El tiburón nariz grande (Carcharhinus altimus) es un miembro de la familia Carcharhinidae, dentro del grupo tiburón réquiem, también conocido con el nombre inglés bignose shark.
Se encuentra en aguas tropicales y subtropicales alrededor del mundo, frecuentando especialmente las profundidades cerca de los bordes de la plataforma continental. Su hábitat típico se sitúa entre los 27 y 131 metros de profundidad, aunque durante la noche puede ascender hacia aguas menos profundas.
Este tiburón presenta un cuerpo de tono uniforme y puede alcanzar longitudes de hasta 2,7 a 2,8 metros. Su característica más distintiva es su hocico largo y ancho, adornado con solapas de piel nasal prominentes y dientes superiores largos y triangulares. Sus aletas pectorales son largas y casi rectas, y posee una cresta dorsal entre sus dos aletas dorsales.
Carcharhinus altimus se alimenta principalmente de peces óseos, cartilaginosos y cefalópodos, siendo un depredador eficaz cerca del fondo marino. Es vivíparo, lo que implica que las crías se desarrollan dentro de la madre y son paridas después de un período de gestación de aproximadamente 10 meses, con camadas que varían de tres a quince crías.
A pesar de su tamaño y apariencia temible, este tiburón rara vez representa un peligro significativo para los humanos debido a su hábitat en aguas profundas. Sin embargo, enfrenta amenazas significativas debido a la captura incidental en pesquerías comerciales. Sus partes, como la carne, aletas, piel y aceite de hígado, son aprovechadas comercialmente, lo que ha generado preocupaciones sobre su conservación debido a su baja tasa de reproducción y la presión pesquera en su hábitat.
En regiones como el Atlántico noroccidental, su población podría haber disminuido notablemente, subrayando la necesidad de gestionar cuidadosamente su pesca para garantizar su supervivencia a largo plazo.
Índice de Contenidos
Clasificación del Tiburón nariz grande: Carcharhinus altimus
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Chondrichthyes (peces cartilaginosos)
Orden: Carcharhiniformes
Familia: Carcharhinidae
Género: Carcharhinus
Especie: Carcharhinus altimus
Descubrimiento de la especie
El tiburón nariz grande, inicialmente descrito como Eulamia altima por Stewart Springer en 1950, ha sido posteriormente reconocido como parte del género Carcharhinus, donde el epíteto específico "altimus" se refiere a su hábitat en aguas profundas, derivado del latín "altus". El espécimen tipo, una hembra inmadura capturada en Cosgrove Reef, Florida, en 1947, proporciona el punto de referencia para esta especie.
En cuanto a su filogenia, estudios basados en morfología y secuencias de alozimas han clasificado al tiburón nariz grande dentro del "grupo obscurus" de Carcharhinus. Este grupo incluye especies como el tiburón arenero y el tiburón de Galápagos, caracterizados por sus grandes dimensiones, dientes triangulares y una cresta entre las aletas dorsales. Investigaciones adicionales, como las de Gavin Naylor en 1992, confirmaron que el tiburón nariz grande y el tiburón banco de arena son especies hermanas dentro de este grupo.
Estos estudios filogenéticos no solo han ayudado a clarificar las relaciones evolutivas dentro de su género, sino que también subrayan su papel dentro de los ecosistemas marinos y la importancia de su conservación frente a las presiones pesqueras.
Características físicas
El tiburón nariz grande posee una estructura robusta, destacándose por su hocico largo, ancho y romo, con fosas nasales precedidas por colgajos de piel triangulares bien desarrollados. Sus ojos son circulares y moderadamente grandes, equipados con membranas nictitantes que actúan como tercer párpado protector. La boca es ampliamente curvada y carece de surcos notables en las comisuras.
Dientes
En cuanto a su dentición, presenta entre 14 y 16 filas de dientes superiores a cada lado, con cúspides triangulares altas y anchas con bordes dentados. Estos dientes son erectos en el centro de la mandíbula y se vuelven más oblicuos hacia los lados. Los dientes inferiores, por su parte, tienen entre 14 y 15 filas a cada lado, con cúspides estrechas y erectas con bordes dentados extremadamente finos. Tiene cinco pares de hendiduras branquiales moderadamente largas.
Aletas
Las aletas pectorales son largas y anchas, con puntas puntiagudas y márgenes casi rectos. La primera aleta dorsal es alta y falcada, originándose aproximadamente sobre la parte posterior de las bases de las aletas pectorales, mientras que la segunda aleta dorsal es relativamente grande y está situada ligeramente por delante de la aleta anal. Entre estas aletas dorsales, se distingue una cresta alta en la línea media. El pedúnculo caudal presenta una muesca en forma de media luna en el origen del margen superior de la aleta caudal, la cual tiene un lóbulo inferior grande y una muesca ventral robusta cerca de la punta del lóbulo superior.
Los dentículos dérmicos, característicos en su piel, están espaciados pero no se superponen, permitiendo que la piel sea visible entre ellos. Cada dentículo es ovalado con tres crestas horizontales que conducen a dientes marginales. Su coloración varía de gris a bronce en la parte superior, con una franja pálida tenue en el flanco y blanca en la parte inferior. En ocasiones, presenta un brillo verde a lo largo de las branquias. Las puntas de las aletas, exceptuando las pélvicas, son más oscuras, especialmente notable en los ejemplares jóvenes.
Tamaño y peso
En términos de tamaño, tanto machos como hembras pueden alcanzar longitudes de al menos 2,7 y 2,8 metros respectivamente, con informes que sugieren que pueden alcanzar hasta los 3 metros. El peso máximo registrado para esta especie es de 168 kg.
Hábitat y distribución mundial
El tiburón nariz grande exhibe una distribución circunglobal en aguas tropicales y subtropicales, preferentemente habitando en áreas profundas cerca del borde de la plataforma continental y sobre el talud continental superior. Este tiburón se encuentra ampliamente en varios océanos del mundo: en el Océano Atlántico, desde la Bahía de Delaware hasta Brasil, así como en el Mar Mediterráneo y frente a África occidental. En el Océano Índico, se reporta en Sudáfrica, Madagascar, el Mar Rojo, la India y las Maldivas. En el Océano Pacífico, sus avistamientos van desde China hasta Australia, alrededor de Hawai y desde el Golfo de California hasta Ecuador. Es común en áreas como Florida, las Bahamas y las Indias Occidentales, aunque menos frecuente en Brasil. Recientemente, su presencia se ha establecido como común en el suroeste del mar Mediterráneo.
Las profundidades habituales del Carcharhinus altimus oscilan entre los 90 y 430 metros, aunque los juveniles pueden aventurarse en aguas más superficiales de hasta 25 metros. Se ha observado que esta especie puede realizar migraciones verticales diarias, moviéndose desde aguas profundas hacia la superficie o hacia la costa durante la noche. En el Atlántico noroccidental, realiza una migración estacional poco documentada, pasando el verano frente a la costa este de EE. UU. y el invierno en el Golfo de México y el Mar Caribe. Algunos individuos han sido registrados recorriendo distancias bastante grandes, entre 1.600 y 3.200 kilómetros. Estos patrones de distribución y migración subrayan la capacidad del tiburón nariz grande para adaptarse y explorar vastas áreas oceánicas.
Alimentación
El tiburón nariz grande, como otros miembros de su familia, es un depredador principalmente de peces óseos que habitan en el fondo marino, incluyendo especies como peces lagarto, corvinas, peces planos y peces murciélago. También se alimenta de peces cartilaginosos como los cazones (Squalus spp.), tiburón gato (Holohalaelurus spp.), rayas (Dasyatis spp.) y quimeras, así como de cefalópodos. En general, la base de su alimentación consta de peces más pequeños, pudiéndose alimentar también de mantarrayas, crustáceos y otros tiburones de menor calibre.
Reproducción y longevidad
Esta especie es vivípara, lo que significa que los embriones se desarrollan dentro de la madre y reciben nutrientes a través de una conexión placentaria una vez que se agota su suministro de yema. Las hembras dan a luz camadas que generalmente van de tres a quince crías, siendo habitual unas siete crías por camada, después de un período de gestación de aproximadamente 10 meses. Es notable que una camada puede ser engendrada por múltiples machos diferentes.
Los nacimientos de las crías suelen ocurrir en agosto y septiembre en el Mediterráneo, y en septiembre y octubre frente a Madagascar. Los recién nacidos miden entre 70 y 90 cm de longitud. Los machos y las hembras alcanzan la madurez sexual alrededor de los 2,2 y 2,3 metros de longitud respectivamente. En términos de longevidad reproductiva, se estima que las personas alcanzan la madurez sexual en promedio alrededor de los 21 años.
Estos aspectos de su biología subrayan su importancia dentro de los ecosistemas marinos y resaltan los desafíos que enfrenta esta especie, especialmente en términos de conservación debido a su lenta tasa de reproducción y las presiones pesqueras a las que está expuesta en muchas partes de su área de distribución global.
Comportamiento con los humanos
El tiburón nariz grande, aunque potencialmente peligroso debido a su tamaño, rara vez interactúa con humanos debido a su hábitat preferido en aguas profundas. Sin embargo, enfrenta diversas amenazas relacionadas con la actividad humana. Es frecuentemente capturado accidentalmente en diversas pesquerías que utilizan redes de enmalle, redes de arrastre de fondo y palangres pelágicos profundos, especialmente aquellas dirigidas al atún, en diferentes regiones de su amplia distribución global.
En áreas como Cuba, se captura regularmente y se utiliza para la producción de aceite de hígado, shagreen (cuero de tiburón) y harina de pescado. En el sudeste asiático, la carne se consume localmente y las aletas se exportan a países como el este de Asia para la preparación de sopa de aleta de tiburón. Sin embargo, en países como Estados Unidos y Australia, el tiburón nariz grande está protegido y no se utiliza comercialmente debido a regulaciones que lo incluyen como especie prohibida en planes de gestión pesquera.
A nivel de conservación, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha clasificado al Carcharhinus altimus como casi amenazado en general. Esta evaluación se basa en su lenta tasa de reproducción y la presión pesquera significativa que enfrenta en aguas internacionales. Existen preocupaciones específicas sobre su declive en regiones como las Maldivas, donde se ha observado una disminución en su número. Además, la falta de medidas efectivas de conservación bajo acuerdos internacionales como el Acuerdo de las Naciones Unidas sobre la conservación y ordenación de poblaciones de peces altamente migratorias ha contribuido a la vulnerabilidad continuada de esta especie.
En el Atlántico noroccidental, específicamente, se ha evaluado como casi amenazado debido a su captura incidental y a la confusión frecuente con otras especies como el tiburón banco de arena. Esta situación resalta la necesidad de datos precisos y acciones específicas para proteger y gestionar adecuadamente las poblaciones de tiburón nariz grande en todo su rango de distribución.