El tiburón de Borneo (Carcharhinus borneensis) (en inglés: Borneo shark) es un miembro excepcionalmente raro de la familia de tiburones réquiem Carcharhinidae, conocido solo en las aguas cercanas a Mukah, en el noroeste de Borneo. Históricamente, pudo haber tenido una distribución más extensa, pero en la actualidad se encuentra restringido a esta región costera. Este tiburón pequeño de color gris alcanza una longitud de hasta 65 cm (aproximadamente 2 pies), siendo único en su género por la presencia de poros dilatados cerca de la boca.
Su anatomía revela un cuerpo delgado con un hocico largo y puntiagudo, junto con una segunda aleta dorsal de tamaño modesto que se encuentra detrás del inicio de la aleta anal. La biología de este escualo es poco conocida; como otros tiburones réquiem, es vivíparo, con las hembras dando a luz a camadas de aproximadamente seis crías. Durante la gestación, las crías se alimentan a través de una conexión placentaria.
La evaluación más reciente de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza clasificó al tiburón de Borneo como En Peligro Crítico. Aunque se han identificado poblaciones residuales, la especie sigue enfrentando amenazas significativas debido a su distribución extremadamente limitada y la presión continua de la pesca en las aguas donde habita.
Índice de Contenidos
Clasificación del Tiburón de Borneo: Carcharhinus borneensis
- Reino: Animalia
- Filo: Chordata
- Clase: Chondrichthyes (peces cartilaginosos)
- Orden: Carcharhiniformes
- Familia: Carcharhinidae
- Género: Carcharhinus
- Especie: Carcharhinus borneensis
Descubrimiento de la especie
Pieter Bleeker, el ictiólogo holandés, fue el primero en describir al tiburón de Borneo como Carcharias (Prionodon) borneensis en 1858, en la revista Acta Societatis Regiae Scientiarum Indo-Neêrlandicae. Su descripción se basó en un macho recién nacido de 24 cm de largo, capturado en Singkawang, Kalimantan occidental, Borneo. Posteriormente, estudios posteriores reafirmaron que esta especie pertenece al género Carcharhinus.
Hasta 2004, solo se conocían cinco ejemplares del escualo de Borneo, todos inmaduros y recolectados antes de 1937. Sin embargo, en 2004, investigadores de la Universiti Malaysia Sabah descubrieron varios especímenes adicionales durante estudios sobre los recursos pesqueros de Sabah y Sarawak.
Las relaciones evolutivas de los tiburones de agua salada que habitan Borneo aún son inciertas. Jack Garrick, en su estudio morfológico de 1982, no lo relacionó estrechamente con ningún otro miembro del género. Leonard Compagno, por otro lado, en 1988, lo agrupó tentativamente con varias especies como el tiburón cola pequeña, el tiburón mancha negra, el tiburón cola manchada, entre otros. Aunque comparte algunos rasgos con los tiburones de nariz afilada, como los poros dilatados cerca de la boca, otros aspectos morfológicos lo ubican claramente dentro del género Carcharhinus.
Características del tiburón de Borneo (Carcharhinus borneensis)
El tiburón de Borneo posee un cuerpo delgado con un hocico largo y puntiagudo, y fosas nasales oblicuas en forma de hendiduras precedidas por colgajos de piel estrechos en forma de pezones. Sus ojos son notoriamente grandes y circulares, equipados con membranas nictitantes. La boca, de tamaño considerable, presenta surcos cortos e indistintos en las comisuras, acompañados por una serie única de poros dilatados justo encima.
Dientes
En cuanto a su dentición, cuenta con entre 25 y 26 filas de dientes superiores y de 23 a 25 inferiores. Los dientes superiores son caracterizados por una cúspide única, estrecha y oblicua con bordes fuertemente dentados, mientras que los inferiores son similares pero más delgados y finamente aserrados. Las hendiduras branquiales, en número de cinco pares, son cortas.
Aletas
Las aletas pectorales son cortas y puntiagudas, de forma falcada, mientras que las aletas pélvicas son pequeñas y triangulares con un margen posterior casi recto. La primera aleta dorsal, triangular y grande, tiene un ápice romo que desciende hasta un margen posterior sinuoso, con su origen justo sobre las puntas traseras libres de las aletas pectorales. La segunda aleta dorsal es pequeña y baja, y se origina en la mitad de la base de la aleta anal. No hay cresta entre las aletas dorsales. El pedúnculo caudal presenta un hoyo profundo en forma de media luna en el origen del lóbulo superior de la aleta caudal.
La aleta caudal del Carcharhinus borneensis es asimétrica, con un lóbulo inferior bien desarrollado y un lóbulo superior más largo y estrecho, caracterizado por una fuerte muesca ventral cerca de la punta. Sus dentículos dérmicos son pequeños y se superponen, cada uno con tres crestas horizontales que conducen a los dientes marginales. La coloración de esta especie es de un gris pizarra en la parte superior, oscureciéndose hacia las puntas de las aletas dorsales y el lóbulo superior de la aleta caudal. Algunos especímenes muestran filas irregulares de pequeñas manchas blancas, aunque estos pueden ser artefactos de manipulación. La parte inferior es blanca, extendiéndose hacia los flancos como una banda pálida. Los márgenes posteriores de las aletas pectoral, pélvica y anal presentan bordes tenues y más claros.
Tamaño y peso
El ejemplar más grande registrado de esta especie alcanza una longitud de 65 cm (26 pulgadas). Como hemos mencionado, en Borneo los tiburones de la especie Carcharhinus borneensis son extremadamente raros, avistados principalmente cerca de la costa de la isla asiática. Esta especie alcanza una longitud máxima de aproximadamente 70 cm, se piensa que los ejemplares adultos medían algo más que en la actualidad, caracterizándose por un cuerpo delgado, un hocico largo y puntiagudo, y dientes con bordes finamente serrados. Los tiburones de Borneo son vivíparos, dando a luz a camadas de seis crías. Los recién nacidos miden entre 24 y 28 cm de longitud
Hábitat y distribución mundial
Todos los especímenes recientes del tiburón de Borneo han sido recolectados exclusivamente en los puntos de desembarque de las pesquerías en Mukah, Sarawak por los pescadores borneanos. A pesar de estudios exhaustivos en otras áreas de Borneo, incluida la localidad del espécimen tipo, no se han encontrado ejemplares adicionales. Esto sugiere que su área de distribución actual podría estar restringida a aguas costeras poco profundas en el noroeste de Borneo.
De los cinco especímenes conocidos anteriormente, cuatro fueron recolectados en Borneo y uno en la isla Zhoushan, China, indicando una distribución histórica más amplia. Registros históricos también mencionan avistamientos en Borongan, Filipinas, en 1895, y en Java, en 1933. Sin embargo, no se han podido corroborar estos avistamientos y no ha habido reportes posteriores en estas áreas.
Este patrón sugiere una preocupación por su conservación, dado su limitado rango de distribución actual y las inciertas condiciones de su hábitat.
Reproducción y longevidad
El tiburón de Borneo se alimenta principalmente de peces óseos, lo que sugiere que estos constituyen su dieta principal. Al igual que otros tiburones réquiem, es vivíparo, con los embriones en desarrollo siendo alimentados por la madre a través de una conexión placentaria formada a partir del saco vitelino agotado. Cada camada consta típicamente de seis crías, las cuales nacen con una longitud aproximada de entre 24 a 28 cm (9,4 a 11,0 pulgadas).
Basándonos en los especímenes disponibles, se estima que la madurez sexual se alcanza a una longitud inferior a 55 a 58 cm (22 a 23 pulgadas) en los machos y a menos de 61 a 65 cm (24 a 26 pulgadas) en las hembras. Estos datos son importantes para comprender la dinámica poblacional y la conservación de esta especie, que enfrenta desafíos significativos debido a su distribución restringida y las presiones de la pesca en sus hábitats costeros.
Comportamiento con los humanos
El tiburón de Borneo ha sido evaluado por última vez por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como En Peligro Crítico. Anteriormente, varios estudios de pesca dentro de su supuesto rango histórico no lograron avistar especímenes. El estado de conservación de esta especie sigue siendo precario debido a su distribución extremadamente limitada en aguas sometidas a una intensa actividad pesquera artesanal y comercial.
Este tiburón es capturado con diferentes artes de pesca y, aunque se utiliza para obtener carne, su importancia comercial es mínima. La situación subraya la necesidad urgente de medidas de conservación efectivas para proteger esta especie única y vulnerable, cuyo futuro depende de la gestión sostenible de sus hábitats y la regulación adecuada de la pesca en sus áreas de distribución.