El tiburón aleta negra, científicamente conocido como Carcharhinus brevipinna, y con los nombre comunes en español: tiburón aleta negra, tiburón spinner, jaquetón picudo y en inglés spinner shark, pertenece a la familia Carcharhinidae y es famoso por sus espectaculares saltos en espiral que emplea durante la caza. Esta especie se distribuye por las aguas cálidas tanto tropicales como templadas a nivel global, salvo en el Pacífico oriental. Habita desde zonas costeras hasta aguas abiertas, alcanzando profundidades de hasta 100 metros, aunque tiene preferencia por las zonas más someras. Físicamente, este tiburón se asemeja a una versión más grande del tiburón punta negra, Carcharhinus limbatus, con un cuerpo delgado, un hocico alargado y aletas con bordes oscuros. Se distingue del tiburón punta negra por la forma y posición de su primera aleta dorsal y por la punta negra en la aleta anal presente solo en ejemplares adultos. Puede llegar a medir hasta 3 metros de largo.
Los tiburones aleta negra son depredadores veloces y sociables que consumen una variedad de peces óseos pequeños y cefalópodos. Su técnica de caza implica un ataque giratorio desde abajo hacia bancos de peces, culminando a menudo con un salto fuera del agua. Al igual que otros tiburones réquiem, son vivíparos y las hembras paren entre tres y veinte crías cada dos años, en zonas costeras poco profundas que sirven como nurseries. Aunque generalmente no son considerados un peligro para los humanos, pueden mostrarse agresivos si se les provoca durante la alimentación. Su carne, aletas, aceite de hígado y piel son altamente valorados en pesquerías comerciales, y son apreciados por los pescadores deportivos por su resistencia. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza ha clasificado a esta especie como Vulnerable a nivel global.
Índice de Contenidos
Clasificación del Tiburón aleta negra: Carcharhinus brevipinna
- Reino: Animalia
- Filo: Chordata
- Clase: Chondrichthyes (peces cartilaginosos)
- Orden: Carcharhiniformes
- Familia: Carcharhinidae
- Género: Carcharhinus
- Especie: Carcharhinus brevipinna
- Nombre común: Tiburón aleta negra, tiburón spinner, tiburón girador, jaquetón picudo.
El tiburón aleta negra, muchas veces llamado tiburón spinner derivado de su nombre inglés, fue descrito inicialmente en 1839 por Johannes Peter Müller y Friedrich Gustav Jakob Henle como Carcharias (Aprion) brevipinna, a partir de un ejemplar de 79 cm encontrado en Java. Posteriormente, ha sido reclasificado en varios géneros hasta su ubicación actual en Carcharhinus. Las variaciones en la morfología dental y la coloración según la edad y región han complicado su clasificación. Algunos de los nombres comunes de esta especie incluyen tiburón de punta negra grande y tiburón gris de nariz larga, entre otros.
Estudios morfológicos y genéticos han revisado sus relaciones filogenéticas. Inicialmente se pensaba que estaba estrechamente relacionado con el tiburón punta negra y el tiburón grácil; sin embargo, estudios posteriores indican que su pariente más próximo podría ser el tiburón cobrizo, destacando una evolución convergente en sus características compartidas. Análisis de ADN han demostrado que el tiburón aleta negra posee una gran divergencia genética dentro de su familia, siendo genéticamente distinto de otras especies de su género.
Características
Las características el jaquetón picudo o escualo de aleta negra (Carcharhinus brevipinna) promedio mide alrededor de 2 metros de largo y pesa aproximadamente 56 kg, aunque puede alcanzar una longitud de hasta 3 metros y un peso de 90 kg. Los ejemplares del Indo-Pacífico tienden a ser más grandes que aquellos del Atlántico noroeste. Este tiburón posee un cuerpo esbelto y aerodinámico, con un hocico largo y puntiagudo. Sus ojos son pequeños y redondos, y en las comisuras de la boca se observan surcos prominentes.
Dientes
Tiene de 15 a 18 filas de dientes en cada mitad de la mandíbula superior y de 14 a 17 en la inferior, cada una con un diente central sinfisario pequeño. Los dientes son largos y estrechos con bordes finamente dentados en la mandíbula superior y lisos en la inferior. Sus cinco pares de hendiduras branquiales son notoriamente largas.
La primera aleta dorsal es relativamente pequeña y se origina detrás de las aletas pectorales. No presenta cresta entre la primera y segunda aleta dorsal. Las aletas pectorales son cortas, estrechas y tienen forma falcada. Su cuerpo está cubierto de dentículos dérmicos en forma de diamante, típicamente con siete crestas horizontales. La coloración es predominantemente gris en la parte superior y blanca en la inferior, con una banda blanca lateral en ocasiones. Los juveniles tienen aletas sin marcas distintivas, mientras que en los adultos las puntas de las aletas se oscurecen. Una característica distintiva en adultos es la punta negra en la aleta anal, lo que ayuda a diferenciarlo del tiburón punta negra.
Tamaño, peso y longevidad
En cuanto a su crecimiento, los tiburones aleta negra son relativamente rápidos, ganando unos 30 cm por año durante su primer año de vida, y disminuyendo a medida que maduran, con adultos ganando aproximadamente 5 cm por año. La maduración sexual también varía según la región: en el Atlántico noroccidental, los machos maduran a los 1,3 metros y las hembras a los 1,5 a 1,6 metros, alrededor de los 4 a 8 años, mientras que en Sudáfrica, los machos y las hembras maduran a tamaños más grandes y a una edad de 12 a 14 años. La esperanza de vida de estos tiburones puede ser de hasta 20 años o más.
En promedio, se estima que el Carcharhinus brevipinna puede medir hasta los 2 metros de largo, llegando a un peso de 56 kg, aunque puede alcanzar una longitud de hasta 3 metros y pesar unos 90 kg.
Hábitats y distribución mundial
El tiburón aleta negra presenta una distribución geográfica algo confusa debido a su semejanza con el tiburón punta negra. En el Atlántico occidental, habita desde Carolina del Norte hasta el norte del Golfo de México, incluyendo las Bahamas y Cuba, y se extiende hacia el sur desde Brasil hasta Argentina. En el Atlántico oriental, su presencia se registra desde el norte de África hasta Namibia. En el océano Índico, se localiza desde Sudáfrica y Madagascar, pasando por el Mar Rojo y el Golfo de Adén, hasta la India y las islas adyacentes como Java y Sumatra. En el Pacífico, se encuentra desde Japón hasta Vietnam, Australia y posiblemente Filipinas. Existen indicaciones de que individuos del océano Índico han migrado a través del Canal de Suez hacia el Mediterráneo, convirtiéndose en especies migratorias lessepsianas.
El hábitat del estos tiburones abarca desde la superficie del océano hasta profundidades de 100 metros, aunque muestra preferencia por aguas menos profundas de hasta 30 metros. Se adapta a todos los niveles de la columna de agua y puede hallarse desde áreas costeras hasta mar adentro, sobre plataformas continentales e insulares. Los ejemplares jóvenes frecuentan bahías pero evitan aguas salobres. La subpoblación del Atlántico noroeste exhibe patrones migratorios, desplazándose hacia aguas costeras cálidas en primavera y verano, y hacia aguas más profundas y al sur durante el invierno.
Comportamiento del tiburón aleta negra
El tiburón aleta negra es conocido por ser un nadador rápido y energético, con una tendencia a formar grandes agrupaciones, a menudo segregadas por edad y género. Los ejemplares más jóvenes muestran una preferencia por las aguas más frescas en comparación con los adultos. En aguas de Sudáfrica, las hembras permanecen cerca de la costa durante todo el año, mientras que los machos solo se acercan en la temporada de verano. Los tiburones jóvenes de menor tamaño son susceptibles de ser depredados por tiburones más grandes. Entre los parásitos que afectan al tiburón girador se encuentran varios tipos de copépodos que colonizan las branquias, la piel, la boca, los arcos branquiales y las narinas, así como los márgenes posteriores de las aletas.
Alimentación
Los tiburones aleta negra se nutren principalmente de una amplia variedad de peces óseos pequeños como diez libras, sardinas, arenques, anchoas, bagres marinos, peces lagarto, salmonetes, peces azules, atunes, bonitos, corvinas, jureles, mojarras y lenguados. También consumen diversos cefalópodos y mantarrayas. Es común observar a estos tiburones persiguiendo activamente bancos de peces a alta velocidad. Los tiburones capturan y engullen a sus presas enteras, ya que carecen de una dentición adaptada para cortar.
El tiburón aleta negra emplea una técnica de caza peculiar al alimentarse de bancos de peces pequeños: se lanza verticalmente a través del banco mientras gira sobre sí mismo con la boca abierta, atrapando presas en su camino. El impulso generado en estas embestidas giratorias puede incluso lanzar al tiburón fuera del agua, lo que ha dado origen a su nombre común. Este comportamiento también es observable en el tiburón punta negra, aunque es menos frecuente. En las aguas frente a Madagascar, los tiburones giradores siguen bancos migratorios de caballas, atunes y jureles, aprovechando para alimentarse también de los descartes de los barcos camaroneros, donde su comportamiento alimenticio puede tornarse frenético.
Reproducción
El tiburón aleta negra, como otros miembros de la familia de los tiburones réquiem, es vivíparo, lo que significa que da a luz a crías vivas en lugar de poner huevos. Las hembras de esta especie tienen un único ovario funcional y dos úteros que están segmentados para albergar a cada embrión individualmente. La nutrición inicial de los embriones se proporciona mediante un saco vitelino, y cuando el embrión alcanza aproximadamente 19 cm, este saco se transforma en una conexión placentaria que permite a la madre suministrar nutrientes directamente hasta el final de la gestación. Esto es notable ya que el tiburón girador tiene uno de los óvulos más pequeños en relación con el tamaño del embrión desarrollado entre los tiburones vivíparos.
Las hembras suelen parir entre tres y veinte crías cada dos años, tras un período de gestación que varía de 11 a 15 meses. El apareamiento tiene lugar en diferentes momentos del año según la ubicación geográfica: en el norte de África ocurre desde principios de primavera hasta el verano y el parto en agosto; en Sudáfrica, el parto sucede de abril a mayo; y en el Atlántico noroccidental de marzo a abril. Las crías nacen en áreas costeras poco profundas como bahías, playas y estuarios con alta salinidad, a más de 5 metros de profundidad.
Comportamiento con los humanos
Los tiburones aleta negra son valorados tanto en la pesca comercial como en la recreativa, aunque generalmente no son peligrosos para los humanos debido a su dentición, que está adaptada para agarrar en lugar de cortar. Sin embargo, su comportamiento puede volverse excitado en presencia de alimento, lo que requiere precaución durante actividades como la pesca submarina. Han sido registrados algunos ataques no provocados, pero ninguno fatal.
Su carne es muy apreciada y comercializada fresca o procesada, y sus aletas son utilizadas en la sopa de aleta de tiburón en el este de Asia. La pesca de esta especie está regulada en el Atlántico noroccidental por el Servicio Nacional de Pesquerías Marinas de EE.UU., y está clasificada como "tiburón costero grande" lo que afecta a las cuotas comerciales y límites de captura recreativa. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha evaluado al tiburón Carcharhinus brevipinna como Vulnerable, debido a su uso frecuente de hábitats costeros susceptibles a la explotación humana y la degradación ambiental.