Cartílago hialino: crecimiento y estructura articular

El cartílago hialino es uno de los cartílagos del cuerpo humano y pertenece al tejido conjuntivo. Es duro aunque más fino que el hueso y se diferencia en que no tiene pequeñas venas o vasos sanguíneos que lo alimenten. Es un tejido del cuerpo sin nervios y sin calcificar.

La composición del cartílago hialino es mediante condrocitos, células que forman los cartílagos a partir de colágeno y proteoglicanos. Los condrocitos son un 5% del total del tejido cartilaginoso pero son clave en la estructura de la matriz extracelular de estos tejidos.

Cartílago hialino

Cartílago hialino: crecimiento y estructura articular

Sólo contienen este tipo de material orgánico y es muy simple. A pesar de su simpleza el cartílago hialino es muy funcional y se encuentra en los extremos ventrales de las costillas, en los bronquios, tráquea, laringe y en la parte externa del tejido articular del hueso.

En el extremo de los cartílagos hialinos existe una membrana (pericondrio) que es mediante el cual se nutren. Como no tiene vasos sanguíneos insertados directamente entre sus estructura debe hacerlo mediante el contacto directo de sus partes con otras que sí tienen flujo sanguíneo.

Las sustancias principales que lo componen son:

  • Condrocitos.
  • Colágeno tipo II.
  • Condroitina.
  • Ácido hialurónico.

El cartílago hialino puede diferenciarse según su funcionalidad en el cuerpo humano. Hay cartílago hialino articular y no articular. Las diferencias son, como indica su nombre, el lugar donde está ubicado. El “no articular“ puede encontrarse en la tráquea, laringe, las costillas y los bronquios. El “articular” cubre la parte externa de la articulación para proteger el hueso con el movimiento natural del cuerpo humano.

Las propiedades de dureza y rigidez son debidas a su contenido en colágeno, ácido hialurónico y proteoglicanos a diferencia de los huesos que son duros gracias al calcio.

El cartílago articular hialino sirve para:

  • Evitar el desgaste del hueso.
  • Proteger las articulaciones del roce y de los impactos al caminar, mover una extremidad o de los que se producen al realizar cualquier tipo de movimiento corporal.
  • Ser estructura para los bronquios.
  • Servir como punto de inserción de las costillas.
  • Funcionar como esqueleto en el feto hasta que se forma el sistema óseo.
  • Permite que los huesos largos no se rompan manteniéndolo unida su estructura.

Crecimiento del cartílago hialino en la rodilla

Cartílago hialino

En esta articulación cubre la unión entre los huesos. Al igual que sucede con otras articulaciones el cartílago hialino en la rodilla es muy importante. Evita el desgaste que se produce al caminar, correr o realizar cualquier deporte o actividades cotidianas.

Algunas enfermedades como la artritis y osteoporosis pueden dañar este tejido produciendo molestias y dolor. Esto se produce cuando se hace más fino o aparecen pequeñas fisuras en la superficie cartilaginosa. En algunos casos es posible fomentar la recuperación tomando algunos suplementos ricos en condrocitos y que fomenten la creación de ácido hialurónico. Estos fomentarán, a su vez la formación de colágeno natural que permitirá que el calcio sea depositado en los huesos. Sin embargo, en algunos casos, cuando está muy dañado es necesario realizar una cirugía.

En cualquier caso la recomendación de muchos especialistas en la salud de las articulaciones opinan y recomiendan que cuando aparecen las primeras molestias o incluso antes de notarlas, como solución parar prevenir el desgaste, es que si eres una persona muy activa es bueno que lo añadas con frecuencia o, al menos, una vez al año. Tomar glucosamina o cartílago de tiburón en pastillas puede ser la diferencia entre tener problemas y dolores en las articulaciones.

Consejor para evitar el desgaste del cartílago

Es evidente que hay algunas enfermedades degenerativas que no pueden detenerse como es la artritis, pero lo que sí es posible es mitigar sus efectos y síntomas sobre las articulaciones. Así que hay algunas recomendaciones que funcionan para evitar el desgaste del cartílago y retrasar su degradación con enfermedades que lo atacan.

Es bueno realizar ejercicios para fortalecer la musculatura que sostiene la articulación. Potenciar con sentadillas o ejercicios físicos supervisados con un monitor de gimnasio. Es importante que estos sean ligeros y sin impactos para no castigar las articulaciones. Se trata de mejorar los músculos asociados al movimiento pero sin infringir daños en los cartílagos. Además es importante realizar estiramientos antes y después de cualquier tipo de actividad física deportiva. Así el músculo puede estirarse y comprimirse perfectamente y realizar su función adecuadamente.

Si eres de las personas que que ya tiene dolor, puedes aplicar hielo inmediatamente después de realizar ejercicio. Esto rebaja la inflamación del cartílago hialino en la rodilla y los tendones que intervienen en su funcionalidad. Aplicar cremas antiinglamatoria con un ligero masaje también mejora los síntomas aunque estas deben utilizarse esporádicamente.