El tiburón blanco es una especie clave en la salud de los océanos del mundo. A lo largo de la historia, la percepción humana hacia este predador ha oscilado entre el temor y la fascinación. Este artículo examina desde un punto de vista científico y cultural a este impresionante cazador marino, desmitificando muchas de las ideas erróneas que lo rodean.
Índice de Contenidos
- Nombres comunes del tiburón blanco
- Taxonomía y clasificación
- Características del tiburón blanco: anatomía y fisiología
- Los tiburones blancos más grandes de la historia
- Hábitat y distribución
- Comportamiento
- Reproducción y ciclo de vida
- Interacciones ecológicas
- Registros fósiles del tiburón blanco
- ¿El tiburón blanco está en peligro de extinción?
- Sistema inmunológico del tiburón blanco
- ¿El tiburón blanco come humanos? Los ataques detectados
- El tiburón blanco en la ficción: películas, videos y literatura
Nombres comunes del tiburón blanco
La especie del tiburón blanco recibe una variedad de nombres a lo largo de su área de distribución. En español, los más comunes son simplemente "tiburón blanco" y "gran tiburón blanco", este último influenciado por el nombre en inglés, "great white shark". El término "blanco" se debe a que en algunos individuos mayores, con el paso del tiempo, el tono negro de su dorso se aclara hasta un gris claro, lo que, combinado con el vientre blanco, les da la apariencia de ser blancos. Y como son escualos, continúan creciendo a lo largo de su vida, y cuanto más viejos son, más grandes se vuelven, de ahí el término "gran blanco".
En España, la denominación tradicional, de origen medieval, lo identifica como "jaquetón" (aumentativo de "jaque", amenaza), un nombre que, junto con varios adjetivos, también se aplica a muchas otras especies de la familia Carcharhinidae. También se utiliza el nombre "jaquetón blanco", que es una combinación del nombre anterior con el de "tiburón blanco", que es más popular en la actualidad. Sin embargo, el término "marrajo", aunque a veces se menciona, puede llevar a confusiones con otras especies de tiburones.
Taxonomía y clasificación
El tiburón blanco, también conocido como jaquetón y en muchas referencias indicado como el gran tiburón blanco, es un pez cartilaginoso de gran tamaño que pertenece a la familia Lamnidae, dentro del orden Lamniforme. Su hábitat abarca las aguas cálidas y templadas de la mayoría de los océanos del mundo. Es importante destacar que esta especie, Carcharodon carcharias, es la única que aún persiste en el género Carcharodon. Sin embargo, su situación no es del todo estable, ya que a nivel global se considera Vulnerable según la clasificación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
En 1758, Carlos Linneo nombró al tiburón blanco por primera vez como Squalus carcharias. Luego, en 1833, Andrew Smith le otorgó el nombre genérico Carcharodon y, en 1873 este nombre genérico fue vinculado con el nombre específico de Linneo, resultando en el nombre científico actual Carcharodon carcharias.
La palabra "Carcharodon" que se le otorga al gran blanco, proviene del griego καρχαρίας (karcharías), que significa 'agudo' o 'dentado', y οδους (odous), que significa 'diente'. El tiburón blanco pertenece a la clase Chondrichthyes, que representa uno de los linajes de vertebrados más antiguos, datando de hace más de cuatrocientos millones de años. Dentro de los Chondrichthyes, los tiburones constituyen aproximadamente el 45% de las especies conocidas de Elasmobranchii, incluyendo muchos depredadores oceánicos de nivel meso y ápice.
Descripción científica y nombre taxonómico
Carcharodon carcharias, comúnmente conocido como tiburón blanco, pertenece al orden de los Lamniformes. Es uno de los predadores más formidables del océano, reconocido fácilmente por su gran tamaño y su distintiva forma.
Clasificación del Tiburón Blanco: Carcharodon carcharias
- Reino: Animalia
- Filo: Chordata
- Clase: Chondrichthyes (peces cartilaginosos)
- Orden: Lamniformes
- Familia: Lamnidae
- Género: Carcharodon
- Especie: Carcharodon carcharias
El tiburón blanco (Carcharodon carcharias) pertenece a la familia Lamnidae, mientras que el tiburón toro (Carcharhinus leucas) pertenece a la familia Carcharhinidae. A pesar de que ambos pertenecen a la clase Chondrichthyes y son peces cartilaginosos, no están directamente emparentados más allá del nivel de orden (Lamniformes para el tiburón blanco y Carcharhiniformes para el tiburón toro).
Relaciones filogenéticas con otros escualos
El gran blanco está estrechamente relacionado con otros tiburones lamnídos, como el marrajo y el tiburón peregrino. Estos vínculos filogenéticos destacan similitudes evolutivas que han adaptado a estos animales a ser supremos cazadores del mar.
Características del tiburón blanco: anatomía y fisiología
Estructura física y adaptaciones anatómicas
El cuerpo del tiburón blanco está diseñado para ser un eficiente cazador acuático. Posee un cuerpo robusto y fusiforme que le permite cortar el agua con gran velocidad y agilidad. Sus dientes triangulares y serrados son perfectos para desgarrar a sus presas. Es un pez cartilaginoso de gran tamaño, siendo uno de los mayores depredadores del medio acuático y de los mares junto con las orcas (Orcinus orca) y el calamar gigante (Architeuthis dux).
Entre sus características distintivas están los orificios nasales, o narinas, que son muy estrechos, mientras que sus ojos son pequeños, circulares y completamente negros. A diferencia de algunas especies de tiburones, carece de membrana nictitante o tercer párpado, pero utiliza los músculos extraoculares para girar completamente los ojos hacia el interior de las órbitas, protegiéndolos mientras se alimenta.
En los costados de la cabeza, se encuentran cinco hendiduras branquiales, seguidas en el cuerpo por un par de aletas pectorales bien desarrolladas y de forma triangular, así como un par de aletas pélvicas más pequeñas cerca de la aleta caudal. La aleta caudal está muy desarrollada, al igual que la gran aleta dorsal en su lomo, que tiene una forma distintiva y reconocible. Además, otras dos aletas impares pequeñas, la segunda dorsal y la anal, se ubican en la línea media y más cercanas a la cola, completando el aspecto general de este magnífico animal.
Ampollas de Lorenzini en el tiburón blanco
Este escualo está equipado con sofisticados sistemas sensoriales que incluyen la ampolla de Lorenzini, permitiéndole detectar campos electromagnéticos generados por otros organismos, lo que es crucial durante la caza.
Las terminaciones nerviosas en el extremo frontal, correspondientes a los neuromastos de la línea lateral, detectan vibraciones en el agua, guiando al animal hacia posibles presas que causen estas perturbaciones. Los receptores denominados ampollas de Lorenzini, ubicados alrededor de sus orificios nasales, le permiten captar campos eléctricos de frecuencia variable.
Sistema olfatorio: ¿Cómo huele?
El olfato del tiburón blanco es uno de los sentidos más desarrollados, dándole la capacidad de detectar minúsculas cantidades de sangre a kilómetros de distancia. La detección de sangre lo atrae y lo vuelve más agresivo. También puede distinguir entre diferentes concentraciones de partículas olorosas, lo que facilita su orientación hacia el alimento. Aunque se esperaría que tuviera una gran cantidad de genes relacionados con el sentido del olfato, la secuenciación de su genoma no reveló este hecho. En su lugar, se ha propuesto que posee secuencias de genes relacionados con la detección de olores muy conservadas o enriquecidas, así como una familia de genes alternativos que desempeñan un papel importante en esta función.
Carcharodon carcharias también cuenta con un órgano de recepción olfativa auxiliar, el órgano vomeronasal, del cual posee catorce genes para el receptor vomeronasal, lo que indica una mayor regulación del proceso de detección de olores. Además, se ha encontrado una secuencia génica conservada que podría estar relacionada con la compensación de las escasas secuencias del gen olfativo.
La vista de este escualo también está bien desarrollada y desempeña un papel crucial en su estrategia de caza, particularmente en su aproximación final a la presa. Sus ojos, de color verde y orientados hacia los lados, le permiten detectar movimientos en su entorno y realizar su peculiar modelo de acecho y ataque desde debajo de la presa. Sin embargo, su capacidad para mirar hacia adelante en forma recta, como los humanos, es limitada.
Color de la piel
Aunque se le conoce como "jaquetón", esta especie solo presenta un tono blanco en su parte ventral, mientras que su dorso es gris o azulado. Este patrón de coloración, típico de muchos animales acuáticos, cumple una función de camuflaje tanto en la luz solar, vista desde abajo, como en las oscuras profundidades marinas, vista desde arriba. Esta adaptación simple resulta altamente efectiva para confundirse con el entorno. Además, el extremo de la parte ventral de las aletas escapulares y la zona de las axilas se tiñen de negro. La piel de estos tiburones es áspera debido a las duras escamas llamadas dentículos dérmicos, que tienen una forma afilada y ayudan a reducir la resistencia al agua.
Sin embargo, la designación de "tiburón blanco" podría tener sentido en el caso de avistarse ejemplares albinos de esta especie, aunque sean extremadamente raros. En 1996, se capturó una hembra joven de apenas 145 cm en las costas de El Cabo Oriental, Sudáfrica, que exhibía esta rara característica.
¿Cuántos dientes tiene el tiburón blanco?
El gran tiburón blanco posee un morro corto y grueso, con una boca grande con doscientos veintidós dientes y cuarenta y cinco vértebras de Carcharodon hubbelli. Los dientes del Carcharodon carcharias son impresionantes: grandes, aserrados y con forma triangular, con una anchura y longitud notable.
A diferencia de otros tiburones, no presentan diastema (espacios entre los dientes) ni reducción de tamaño en ningún diente; toda la mandíbula está provista de dientes alineados, listos para aferrar, cortar y desgarrar. Detrás de las dos hileras principales de dientes, como en todos los tiburones, hay dos o tres dientes adicionales en continuo crecimiento para compensar la pérdida frecuente de dientes, que se reemplazan por nuevas hileras a lo largo de la vida del tiburón. Estos dientes están incrustados en el tejido conjuntivo de las mandíbulas, carecen de raíz y tienen una base bifurcada, lo que les confiere una apariencia distintiva en forma de punta de flecha.
¿Cuánto puede medir un gran tiburón blanco?
Los tiburones blancos adultos tienen una longitud típica de 5 a 7 metros, siendo las hembras generalmente más grandes que los machos. Se han documentado casos excepcionales de individuos que superan estas medidas, pero la exactitud de tales informes es cuestionable debido a la falta de evidencia fiable. Durante décadas, se han citado dos tiburones blancos como los más grandes jamás capturados, aunque hay dudas sobre la veracidad de estos informes.
Los avistamientos de tiburones blancos de 7 a 10 metros de longitud fueron considerados relativamente comunes, pero la precisión de estos informes ha sido cuestionada por varios investigadores. La mayor parte de la literatura científica respalda una longitud máxima de alrededor de 6 metros para estos animales. A pesar de numerosos informes de tiburones blancos de tamaño excepcional, las mediciones verificadas generalmente caen entre los 6.1 y 6.7 metros.
Peso del tiburón blanco
Se ha sugerido que el mayor tamaño posible para un tiburón blanco es de alrededor de 7 metros de longitud y unas 2 toneladas de peso. Los informes que sugieren tamaños mucho mayores que este suelen considerarse dudosos. La captura más grande documentada correctamente fue una hembra de 6.1 metros capturada en 1988 en la isla del Príncipe Eduardo.
En cuanto al peso, puede variar dependiendo de la alimentación reciente del tiburón, pero se estima que los adultos pueden llegar a pesar hasta 2 toneladas. El mayor ejemplar reconocido oficialmente por la Asociación Internacional de Pesca Deportiva fue un ejemplar de 1208 kilogramos capturado en 1959 en el sur de Australia.
Los tiburones blancos más grandes de la historia
El tiburón de Cojimar
La información sobre el "tiburón de Cojimar" se refiere a un reporte ampliamente conocido pero altamente debatido en la comunidad científica. Esta captura, a menudo citada, se realizó en 1945 cerca de Cuba, y se afirmó que el tiburón blanco medía unos 6.4 metros y pesaba aproximadamente 3,324 kilogramos. Sin embargo, muchos expertos discuten estos datos debido a la falta de métodos de medición estandarizados y una documentación fotográfica precisa en ese tiempo.
Este caso es un ejemplo clásico de cómo los primeros registros de tiburones pueden ser exagerados o incorrectamente documentados debido a las limitaciones técnicas de la época. En estudios más recientes, con tecnologías y métodos más avanzados y rigurosos, los tiburones blancos documentados de manera fiable tienden a ser más pequeños que este ejemplar reportado. Aunque se han registrado ejemplares grandes, como el mencionado de 6.1 metros capturado cerca de la Isla del Príncipe Eduardo en 1988, raramente se acercan a los tamaños y pesos que se reportaban en anécdotas antiguas.
La historia del "tiburón de Cojimar" sigue siendo un tema de interés tanto para la ciencia como para el público en general, destacando la evolución de la investigación marina y cómo ha mejorado nuestra comprensión de estos majestuosos animales marinos. Esta narrativa también sirve para recordar la importancia de la precisión científica y la verificación en el estudio de la vida silvestre.
El tiburón blanco de la Isla Príncipe Eduardo
La hembra de Carcharodon carcharias más grande documentada correctamente fue capturada en 1988 cerca de la Isla del Príncipe Eduardo, Canadá, y medía 6.1 metros (20 pies) de longitud. Este registro es respaldado por el Canadian Shark Research Centre y es uno de los más fiables y confirmados en la historia de estudios sobre esta especie. Además, hay informes de tiburones blancos aún más grandes, aunque muchos de estos no están confirmados o son cuestionables debido a las estimaciones aproximadas y las circunstancias en las que se realizaron las mediciones The Daily Jaws, White Shark Divers.
Hábitat y distribución
Áreas geográficas predominantes y hábitats preferidos
El tiburón blanco se encuentra en casi todos los océanos templados del mundo, desde las costas de Australia hasta el norte del Atlántico, habitando las áreas cercanas a las costas, específicamente en la plataforma continental, donde las aguas son menos profundas y la vida marina es abundante debido a la presencia de luz y corrientes. Sin embargo, no se encuentran en los océanos Ártico y Antártico a pesar de la gran cantidad de alimento disponible allí. Esto se debe a su avanzado metabolismo, que les permite mantener una temperatura corporal más alta que el agua circundante, pero no lo suficiente como para habitar en estas zonas extremadamente frías.
Los tiburones blancos son comunes en una amplia variedad de áreas marinas. Se les puede encontrar en las aguas de las Antillas Menores y partes de las Antillas Mayores, así como en el Golfo de México hasta Florida y Cuba, y a lo largo de la Costa Este de Estados Unidos hasta Terranova. También son frecuentes en la franja costera que se extiende desde Río Grande del Sur hasta la Patagonia, tanto en el Pacífico como en el Atlántico. En América del Norte, se avistan desde Baja California hasta el sur de Alaska, especialmente durante años excepcionalmente cálidos. Además, se hallan en archipiélagos del Pacífico como Hawái, Fiyi y Nueva Caledonia.
En Australia, Tasmania y Nueva Zelanda, son avistados con regularidad, especialmente en la zona de la Gran Barrera de Coral. También se encuentran en el norte de Filipinas y a lo largo del litoral asiático, desde Hainan hasta Japón y la isla de Sajalín. Otros lugares donde son comunes incluyen Seychelles, Maldivas, Sudáfrica, particularmente en áreas cercanas a la desembocadura de los ríos Congo y Volta. Finalmente, se pueden observar en la zona costera que se extiende desde Senegal hasta Inglaterra, con una notable concentración en las islas Cabo Verde y Canarias, e incluso penetran en los mares Mediterráneo y Rojo.
Estos depredadores marinos suelen mantenerse alejados de la costa, excepto en áreas donde hay una concentración notable de presas como atunes, focas y pingüinos. Por lo general, se mantienen cerca de la superficie, pero ocasionalmente pueden sumergirse a profundidades de hasta un kilómetro.
En ocasiones pueden realizarse avistamientos de Carcharodon carcharias en aguas de Indonesia, Malasia, el mar de Ojotsk.
Migraciones estacionales
Prefiere aguas frías y templadas, y se sabe que realiza largas migraciones para cazar o reproducirse, moviéndose entre zonas costeras y mar abierto según las estaciones y la disponibilidad de alimento.
Estudios recientes han revelado patrones migratorios interesantes en los tiburones blancos. Por ejemplo, algunos individuos de California migran a un área entre Baja California y Hawái, conocida como el "Café del Tiburón Blanco", donde pasan una parte significativa del año antes de regresar. Además, se ha observado que estos tiburones pueden realizar migraciones de larga distancia, como en el caso de un individuo etiquetado en Sudáfrica que viajó hasta la costa noroeste de Australia y luego regresó en menos de nueve meses, cubriendo una distancia de 20,000 kilómetros. Estas migraciones desafían las creencias anteriores sobre el comportamiento territorial de los tiburones blancos y sugieren la posibilidad de interacciones entre poblaciones que antes se consideraban independientes. Aunque aún no se comprende completamente por qué migran, se han propuesto hipótesis relacionadas con la alimentación estacional y el apareamiento.
Parque nacionales y áreas protegidas en donde se encuentra el gran tiburón blanco
El tiburón blanco es habitual en varias áreas protegidas, parques nacionales y reservas marinas alrededor del mundo. Algunos de los lugares donde es más frecuente encontrarlos incluyen:
- Reserva Marina de las Islas Galápagos, Ecuador: esta área protegida es famosa por su biodiversidad y es un lugar clave para el avistamiento de tiburones blancos debido a sus aguas ricas en vida marina.
- Reserva Nacional de Paracas, Perú: situada en la costa sur del Perú, esta reserva protege importantes ecosistemas marinos, lo que incluye la presencia de tiburones blancos en sus aguas.
- Área Marina Protegida de la Isla de Guadalupe, México: conocida por ser uno de los mejores lugares del mundo para el avistamiento de tiburones blancos, especialmente para actividades de buceo con jaulas.
- Parque Nacional de las Islas del Canal, California, EE.UU.: este parque marino es otro sitio importante donde los tiburones blancos son avistados regularmente, beneficiándose de las corrientes ricas en nutrientes del área.
- Gran Barrera de Coral, Australia: aunque más famosa por sus arrecifes de coral, también es un hábitat importante para los tiburones blancos, especialmente en sus secciones del sur.
- Reserva Natural de Gansbaai, Sudáfrica: conocida como la capital mundial del tiburón blanco, esta área ofrece numerosos avistamientos y oportunidades para el buceo en jaulas para observar de cerca a estos depredadores.
- Reserva Marina de Stewart Island, Nueva Zelanda: las aguas alrededor de esta isla son frecuentadas por tiburones blancos, atraídos por la abundancia de focas y otros animales marinos que forman parte de su dieta.
Estas áreas protegidas no solo sirven para el avistamiento y estudio de los tiburones blancos, sino que también juegan un papel crucial en la conservación de la especie, proporcionando refugios seguros frente a amenazas como la sobrepesca y la degradación del hábitat.
Comportamiento
Alimentación de los tiburones blancos y patrones de caza
Se alimenta principalmente de peces y mamíferos marinos como focas y delfines. Utiliza técnicas de emboscada, atacando desde abajo con gran velocidad y potencia.
Los tiburones blancos no son simples "máquinas de matar" como popularmente se cree. Para capturar grandes mamíferos marinos, que constituyen la base de su dieta, utilizan una táctica de emboscada: se sitúan varios metros debajo de su presa, usando el color oscuro de su dorso como camuflaje. Cuando atacan, suben rápidamente y muerden a la presa en el vientre. Si la presa es pequeña, como un león marino, la matan y se la tragan entera; si es grande, arrancan trozos grandes que luego ingieren. La presencia de sangre atrae a otros tiburones a la zona.
En el Mediterráneo, su dieta incluye principalmente atún rojo, emperadores, tortugas marinas, cetáceos y la foca monje, aunque esta última está casi extinta en esa región. Los ataques a humanos son raros y suelen ocurrir en aguas profundas, alejadas de la costa. La mayoría de los ataques ocurren al amanecer o al atardecer, cuando la luz es insuficiente para penetrar en las profundidades, facilitando los ataques sorpresa del tiburón.
Además, los tiburones blancos también consumen carroña, especialmente de ballenas muertas. Cerca de las costas, a veces ingieren objetos flotantes por error, como matrículas de automóvil. Son animales solitarios, aunque ocasionalmente se ven en parejas o pequeños grupos buscando alimento. Los tiburones jóvenes se alimentan de peces y rayas, mientras que los adultos prefieren mamíferos marinos como focas y leones marinos, aunque también cazan delfines, pingüinos y tortugas marinas en ausencia de pinnípedos.
Comportamiento con otros ejemplares de Carcharodon carcharias y comunicación
Se sabe poco sobre las interacciones intraespecíficas del tiburón blanco, es decir, cómo se relaciona con otros tiburones de la misma especie, incluyendo su comportamiento de apareamiento. Se ha sugerido que el apareamiento podría ocurrir después de que varios individuos compartan una gran fuente de alimento, como el cadáver de una ballena.
Aunque se pensaba que eran solitarios, estudios recientes muestran que pueden participar en formas complejas de interacción social y comunicación entre ellos.
Reproducción y ciclo de vida
Reproducción del tiburón blanco
El tiburón blanco es ovovivíparo; los embriones se desarrollan en huevos que permanecen dentro de la madre hasta que están listos para nacer.
Aunque solo se han capturado unas pocas hembras grávidas (preñadas), se sabe que los tiburones blancos prefieren reproducirse en aguas templadas, en primavera o verano. Son ovovivíparos, es decir, sus huevos eclosionan dentro del útero. Tienen un ciclo reproductivo lento, y los embriones practican la oofagia: los huevos permanecen en el útero durante cuatro a catorce semanas hasta eclosionar, momento en el cual las crías más fuertes devoran a sus hermanos más débiles y a los huevos no eclosionados. La gestación dura aproximadamente un año. Al nacer, las crías, que miden unos 12 decímetros de largo y tienen dientes aserrados, se alejan rápidamente de su madre para evitar ser devoradas. Desde entonces llevan una vida solitaria y crecen rápidamente, alcanzando los dos metros en su primer año de vida.
Los machos maduran sexualmente a los cuatro años, cuando miden alrededor de 3.8 metros, aunque algunos pueden madurar a los 2.5 metros. Se distinguen por las extensiones de sus aletas pélvicas, que sirven como órganos copuladores. Las hembras, por su parte, no pueden reproducirse hasta que miden entre 4.5 y 5 metros, y su periodo fértil es corto, lo que resulta en una baja tasa reproductiva.
Cuántos años vive un tiburón blanco: su esperanza de Vida
Aunque previamente se pensaba que los tiburones blancos vivían entre quince y treinta años, un estudio de 2014 realizado por el Woods Hole Oceanographic Institution en Massachusetts reveló que pueden vivir más de setenta años. Este estudio, basado en la datación con carbono-14 de las vértebras de varios ejemplares, encontró que el tiburón más longevo tenía 73 años, mientras que la hembra más vieja tenía unos 40 años.
Esta información destaca la complejidad y el lento ritmo de vida de los tiburones blancos, así como la necesidad de protección debido a su baja tasa de reproducción y longevidad.
Desarrollo desde el nacimiento hasta la madurez
Los juveniles nacen ya completamente formados y son capaces de cazar casi inmediatamente. Su madurez la alcanzan después de 15 años, y pueden vivir hasta 70 años o más.
Enemigos naturales del tiburón blanco: ¿Cuáles son sus depredadores?
Las orcas pueden representar una amenaza para los tiburones blancos. Un caso documentado ocurrió el 4 de octubre de 1997 en las islas Farallón, donde una orca hembra de 6 metros, conocida como Ca2, atacó y mató a un tiburón blanco. Aunque el tamaño exacto del tiburón no se pudo determinar debido a que quedó destrozado, se estima que era un ejemplar joven de aproximadamente 3 metros.
A pesar de lo que se suele pensar, las orcas no suelen atacar a los tiburones blancos adultos, sino que prefieren a los jóvenes, que son más fáciles de capturar. Se cree que el ataque documentado se debió a la competencia por las presas, ya que ambos depredadores tienen hábitos alimentarios similares. Esta competencia lleva a que las orcas desplacen a los tiburones a áreas sin presencia de cetáceos. La costa californiana es un ejemplo de una región donde ambas especies coexisten, así como en el Pacífico occidental, posiblemente Japón, el Atlántico suroeste, algunas zonas de Australia, el Mediterráneo y aguas de Nueva Zelanda.
Además de las orcas, los tiburones blancos jóvenes pueden ser presa de tiburones tigre, tiburones toro y cocodrilos de agua salada en las costas australianas. También es conocido el canibalismo entre los tiburones blancos, donde los más grandes pueden depredar a los más pequeños.
Y, por supuesto, el ser humano es el principal enemigo o depredador de los tiburones blancos. La humanidad ha esquilmado los océanos durante décadas, y los escualos blancos han sufrido enormemente debido a la pesca excesiva, la destrucción de su hábitat y la contaminación.
Interacciones ecológicas
Rol del tiburón blanco en la cadena alimentaria
Actúa como un superdepredador, manteniendo el equilibrio de las poblaciones de presas y ayudando a la salud general del ecosistema marino.
Relación con otras especies marinas
Su presencia influye en el comportamiento de otras especies, incluyendo otros depredadores y presas en su entorno.
Registros fósiles del tiburón blanco
Se han encontrado registros fósiles del gran tiburón blanco en el Mioceno, hace dieciséis millones de años, según los fósiles más antiguos conocidos. Sin embargo, su filogenia, es decir, su relación evolutiva con otras especies, sigue siendo tema de debate entre los científicos.
Inicialmente, se creía que compartía un ancestro común con el megalodón, un tiburón prehistórico que a su vez proviene de otros tiburones prehistóricos como Cretolamna y Otodus. Debido a las similitudes físicas y de tamaño entre ambos. Esto llevó a la hipótesis de que el gran blanco y el megalodón estaban estrechamente relacionados, e incluso se le dio el nombre de Carcharodon megalodon al último. Sin embargo, una nueva teoría sugiere que el tiburón blanco y el megalodón son parientes lejanos, y que el blanco está más estrechamente relacionado con el tiburón mako que con el megalodón.
Esta idea se ve respaldada por el descubrimiento en 1988 de un conjunto completo de mandíbulas con 222 dientes y 45 vértebras pertenecientes a una especie de tiburón que se llamó Carcharodon hubbelli. Además, nuevas hipótesis sugieren que el megalodón podría estar relacionado con el género Carcharocles, que incluye otras especies de tiburones, como el Otodus obliquus, que es un representante antiguo del género extinto Carcharocles.
Existen incluso teorías que sugieren que podría descender de una especie conocida como Carcharodon orientalis, que se considera un eslabón perdido en la evolución. La similitud entre los dientes del megalodón y del tiburón blanco indica una convergencia evolutiva, pero no necesariamente una relación genética directa.
A pesar de estas investigaciones y teorías, los científicos aún debaten sobre el origen exacto del tiburón blanco. En las playas del sudeste argentino, como Miramar y Mar del Sud, se han encontrado restos fósiles de Carcharodon gracias a la colaboración de turistas y pescadores deportivos.
¿El tiburón blanco está en peligro de extinción?
Debido a su amplia distribución, es difícil estimar el número exacto de tiburones blancos que existen. Sin embargo, factores como su baja densidad poblacional, lenta tasa de reproducción, larga infancia y baja esperanza de vida contribuyen a que esta especie no sea abundante. La pesca deportiva ha aumentado en los últimos treinta años, influenciada por la popularidad de películas como "Tiburón" de Steven Spielberg (1975), lo que ha llevado a que el tiburón blanco sea considerado amenazado o en peligro de extinción en varias regiones.
Estado de conservación
La Lista Roja de la UICN incluyó al tiburón blanco como especie insuficientemente conocida en 1990 y desde 1996 lo califica como vulnerable. El Apéndice II del Convenio CITES lo considera vulnerable si no se explota racionalmente. La conservación debe enfocarse en las poblaciones en libertad, ya que la cría en cautividad ha demostrado ser inviable debido a su naturaleza nómada. Un ejemplo notable fue una hembra joven llamada Sandy que, tras ser exhibida en un acuario, tuvo que ser liberada después de solo tres días debido a problemas de salud causados por el cautiverio.
Medidas de protección
No existe una moratoria internacional sobre la pesca del tiburón blanco, aunque está prohibida en algunas áreas de su distribución. Esta especie está protegida en:
- California.
- Costa Este de Estados Unidos.
- Golfo de México.
- Namibia.
- Sudáfrica.
- Maldivas.
- Israel.
- Parte de Australia: incluyendo Australia Meridional, Nueva Gales del Sur, Tasmania y Queensland.
La Convención de Barcelona lo reconoce como una especie amenazada en el Mediterráneo, aunque pocos países mediterráneos han implementado medidas concretas para su conservación.
Estos esfuerzos son cruciales para asegurar la supervivencia de la especie, dado su papel en el equilibrio de los ecosistemas marinos y la creciente amenaza debido a la actividad humana.
Sistema inmunológico del tiburón blanco
Genoma y cáncer
El genoma del tiburón blanco tiene 2N=82 cromosomas, con una longitud total de 3.92 Gpb y unos 24,500 genes predichos. El 58% del genoma son secuencias repetitivas. Comparado con el genoma humano, que tiene 3.2 Gpb y 22,000 genes en 2N=46 cromosomas, Carcharodon carcharias muestra una notable estabilidad genómica con alrededor de tres millones de SNPs, frente a los cinco millones en humanos. Esta estabilidad genómica podría explicar la baja incidencia de cáncer en los tiburones blancos.
Defensa contra el cáncer
Se ha observado que los elasmobránquios, como los tiburones, tienen una capacidad potencial para evitar el desarrollo de tumores. Sin embargo, faltan estudios sistemáticos para confirmar esta capacidad. La estabilidad genómica es crucial para prevenir el cáncer, ya que protege el ADN de daños exógenos y endógenos. Los tiburones blancos han desarrollado mecanismos de reparación del ADN y regulación de la apoptosis que son más abundantes que en otros vertebrados. Estos incluyen genes relacionados con la señalización de Wnt y Tp53, esenciales en el control del ciclo celular.
Modificaciones histónicas y genómica
El tiburón blanco muestra un enriquecimiento único en secuencias de modificaciones histónicas, no vistas en otros elasmobránquios. Estas modificaciones, como la fosforilación de H2AX y la acetilación de H3K56, son cruciales en la respuesta al daño del ADN, ayudando a mantener la estabilidad genómica.
Investigación en terapias anticancerígenas
Además, se han observado medios de cultivo derivados de tejidos de elasmobránquios que muestran actividad citotóxica contra células tumorales humanas, induciendo apoptosis. Aunque se necesita más investigación, estos hallazgos sugieren que estudiar los mecanismos de protección contra el cáncer en tiburones podría llevar a nuevas terapias anticancerígenas.
La combinación de estabilidad genómica, mecanismos avanzados de reparación del ADN y la presencia de secuencias únicas en el tiburón blanco lo convierte en un modelo fascinante para futuras investigaciones sobre el cáncer y la biología de la longevidad.
Estructura y adaptaciones de la piel
La piel de los tiburones blancos, similar a la del tiburón limón, tiene una estructura muy dura debido a su alto grado de queratinización. Esta dureza proporciona una ventaja frente a las heridas superficiales. Las escamas de la piel, conocidas como dentículos dérmicos, tienen forma de dientes y están dispuestas de manera superpuesta. Esta disposición les confiere beneficios hidrodinámicos, reduciendo la fricción con el agua y permitiendo una natación más eficiente y con menor gasto energético.
Las escamas también presentan nanoconformaciones de crestas y valles, creando un entorno hostil para las bacterias debido al alto gasto energético requerido para sobrevivir en esa superficie. Este diseño actúa como una barrera inmunológica efectiva, reduciendo el riesgo de infecciones bacterianas en la piel del tiburón blanco.
Cicatrización de heridas
El tiburón blanco posee genes que favorecen la rápida cicatrización de heridas, como FGF, EXTL-2 y KRT18. El gen FGF codifica la proteína Fibrinógeno, crucial para la formación de coágulos sanguíneos. EXTL-2 está involucrado en la biosíntesis de heparan sulfato, importante para la formación de vasos sanguíneos. KRT18 codifica una queratina que proporciona soporte mecánico y juega un papel en la cicatrización de heridas.
La angiogénesis, o formación de nuevos vasos sanguíneos a partir de una red vascular existente, es fundamental para la cicatrización. En este escualo, las secuencias de los factores de crecimiento endotelial vascular (VEGF) y su receptor (VEGFR-2) están enriquecidas. Estos factores promueven la formación de vasos sanguíneos, suministrando oxígeno y nutrientes a las células en la zona de la herida y retirando desechos. También están enriquecidas las secuencias que codifican para FGF (factor de crecimiento de fibroblastos) y EGFR (receptor de membrana para el factor de crecimiento epidérmico).
¿El tiburón blanco come humanos? Los ataques detectados
Aunque la imagen popular sugiere lo contrario, los ataques de tiburones blancos contra humanos son raros. En comparación con los tiburones tigre (Galeocerdo cuvier) y los tiburones sarda (Carcharhinus leucas), los ataques de tiburones blancos son anecdóticos. Los tiburones sarda, en particular, son conocidos por remontar ríos como el Misisipi, Amazonas y Zambeze y atacar a personas lejos del mar. Las muertes causadas por estas tres especies combinadas son menores que las causadas por serpientes marinas, cocodrilos, abejas, avispas e incluso hipopótamos. En realidad, es más probable morir de un ataque al corazón en alta mar que por un ataque de tiburón .
Estadísticas y comparaciones
El biólogo Douglas Long menciona que en Estados Unidos muere más gente por ataques de perros que por tiburones blancos en los últimos cien años. En el Mediterráneo, solo ha habido 31 ataques confirmados en los últimos 200 años, la mayoría sin muertes. En España, se han registrado cuatro ataques desde el siglo XIX, pero solo dos han sido probados, y ninguno resultó en muertes. A nivel mundial, se han documentado 314 ataques de tiburón blanco desde 1580 .
Razones de los ataques
Los ataques de tiburones blancos suelen deberse a:
- Confusión: El tiburón puede confundir a un humano con su presa habitual, como focas o leones marinos.
- Curiosidad: Un "mordisco-prueba" para determinar si algo es comestible.
- Advertencia: Un ataque de advertencia si el tiburón se siente amenazado .
Evitando ataques
Para evitar ataques de tiburones blancos, es crucial no cometer imprudencias como alejarse demasiado de la costa, nadar solo, entrar al océano con heridas sangrantes, nadar durante el amanecer o el atardecer, visitar áreas con alta concentración de pinnípedos o acercarse deliberadamente a tiburones. Se han desarrollado varios métodos para evitar mordeduras, como repelentes químicos, cotas de malla metálica y dispositivos que generan campos eléctricos que desorientan a los tiburones .
Ataques a barcos
Los ataques a barcos son poco frecuentes, pero ocurren. De los 108 ataques de tiburones reportados en la costa del Pacífico durante el siglo XX, solo cinco fueron contra personas en kayaks. En algunos casos, los tiburones han atacado barcos de hasta 10 metros de longitud, golpeando a la gente por la borda, generalmente atacando desde la popa .
El tiburón blanco en la ficción: películas, videos y literatura
Los tiburones blancos son frecuentemente representados como encarnaciones del peligro en diversas culturas y medios de comunicación. Son conocidos como "devoradores de hombres" en varias lenguas, especialmente en el Caribe. Sin embargo, la idea moderna del tiburón blanco como el asesino marino por excelencia se popularizó enormemente gracias a la película "Tiburón" (1975) dirigida por Steven Spielberg, basada en la novela de Peter Benchley (1974). La historia se inspira vagamente en los ataques de tiburones en Nueva Jersey en 1916, aunque es probable que esos ataques fueran obra de varios tiburones, no específicamente tiburones blancos.
Tiburón, la película
La película "Tiburón" estableció numerosos clichés que se repiten en el cine de "monstruos asesinos". Estos clichés a menudo no reflejan las verdaderas características del tiburón blanco. El autor Peter Benchley ha declarado que no habría escrito la novela si hubiera conocido mejor los hábitos de los tiburones blancos.
El éxito comercial de "Tiburón" fue inmenso, siendo la primera película en recaudar más de cien millones de dólares y provocando un aumento en el miedo a los tiburones y una disminución en el turismo de playa. Este miedo también llevó a una caza masiva de tiburones blancos, afectando sus poblaciones.
Lista de películas de tiburones blancos
La película originó varias secuelas y copias:
- Tiburón (1975) dirigida por Steven Spielberg, originalmente llamada Jaws: es un clásico del cine de terror que presenta a un gran tiburón blanco aterrorizando a un pequeño pueblo costero.
- Tiburón 2 (1978) dirigida por Steven Spielberg: secuela de la película original, donde un nuevo tiburón amenaza nuevamente a la comunidad costera.
- El último tiburón (1981): plagio italiano de la película original.
- Tiburón 3-D (1983): un tiburón gigante ataca un parque acuático. Continuación de la franquicia en la que un gran blanco causa estragos en un parque de atracciones acuático.
- Tiburón, la venganza (1987) (Jaws: The Revenge): la viuda del jefe de policía Brody es acosada por un tiburón.
- Tiburón Azul (Deep Blue Sea) dirigida por Joseph Sargent: una película de ciencia ficción en la que un grupo de científicos experimenta con tiburones para encontrar una cura al Alzheimer, pero los tiburones escapan y causan caos en un laboratorio submarino.
- Shark Attack (1999) y Shark Attack 2 (2001): producciones televisivas sobre ataques de tiburones.
- 12 Days Of Terror (2004) dirigida por Jack Sholder: recreación de los ataques en Nueva Jersey en 1916.
- La Cueva (2005) (The Cave) dirigida por Bruce Hunt: esta película de terror presenta a un equipo de buceadores que descubren una cueva submarina habitada por tiburones blancos.
- 47 Metros (2005) (47 Meters Down): dos hermanas quedan atrapadas en una jaula de buceo en el fondo del océano con tiburones blancos acechándolas.
- En las profundidades (2016) (The Shallows): una surfista queda atrapada a poca distancia de la costa con un tiburón blanco que la acecha.
- El gran tiburón (2018) (The Meg): aunque no se centra en tiburones blancos, esta película presenta un megalodón, un escualo gigante de los tiburones, que amenaza a un grupo de científicos en alta mar.
- Buscando a Nemo (2003) dirigida por Andrew Stanton y Lee Unkrich: el tiburón Bruce es un personaje cómico vegetariano.
- "El espantatiburones" (2004) (Shark Tale) dirigida por Vicky Jenson, Bibo Bergeron, y Rob Letterman: presenta tiburones blancos como mafiosos marinos, con Don Lino y su hijo vegetariano Lenny.
Otros medios
El éxito de "Tiburón" ha influenciado numerosas series de televisión, cómics y videojuegos como "Tomb Raider" y "Jaws: Unleashed". Otras películas han replicado la fórmula utilizando diferentes especies de tiburones o animales marinos.